Sandro Rosell, expresidente del F.C. Barcelona, se sentó este miércoles por la noche en el chester de Risto Mejide, para explicar su experiencia de estar 645 días en la cárcel en prisión preventiva por un delito del que fue absuelto posteriormente. El empresario relató algunos de los momentos más duros vividos en prisión, así como el momento de su detención y los registros en su casa. «Me amenazaron un par de veces, pero enseguida los compañeros salieron en mí defensa. Me iban a dar de hostias. Uno por ser presidente del Barça y otro por ser catalán. Me pasó una vez en Madrid y otra en Barcelona, pero las dos me protegieron sin que lo pidiera», explicó el expresidente.
«Uno me dijo que le pagaba todo lo que me pidiera hasta que quisiera o me reventaba, pero salieron mis compañeros y lo frenaron. En Barcelona me hice muy amigo de un jefe gitano que era muy del Barça. Entonces, ahí el que me amenazó fue un gitano. El jefe le dijo cuatro cosas y se paró todo», relató. Sobre su estancia en Madrid asegura que «en Soto del Real los presos colombianos fueron los que más le defendieron» y que cuando le trasladaron al módulo de respeto coincidió «con todos los famosos: Bárcenas, Rato, los políticos catalanes...».
Y es que la violencia estuvo presente en muchos momentos durante su paso por la cárcel, incluso llegó a ser testigo de un apuñalamiento: «Aquellos días te acojonas. Uno le clavó un palo astillado a otro porque le debía una Coca-Cola», aseguró durante la entrevista.
Sobre su vida en prisión contó que podía ver dos veces al mes a su familia, que «el tabaco es la moneda de cambio» y que «la cárcel es gris y un poco rancia, pero a la vez descubres mucha humanidad, es un contraste constante de emociones, de colores, de tristezas, de risas incluso. Yo siempre he intentado ser muy cerebral, yo no recordaba haber llorado en toda mi vida y allí lloré varias veces y a moco tendido, después me encontraba mejor», contó el expresidente.
Por otro lado, Rosell contó en qué pensaba durante sus días en la cárcel. «Pensar quién estaba detrás, buscar las pistas. Yo estaba pensando en el caso, buscando quién estaba detrás y creo que lo sé. Pero como aún no lo puedo demostrar, no lo puedo decir... Pero lo demostraré», le confesó a Risto. Y añadió: «Yo he tenido hasta ahora seis casos, de los cuales cinco me ha acusado la Fiscalía. De los seis que me piden penas de prisión, de cinco he salido absuelto. Sólo me queda uno pendiente que me acusa la fiscalía de tráfico de órganos humanos», añadió sobre el único caso que tiene pendiente.
En un momento de la conversación, Rosell le contó una de las cosas que más le sorprendió en su entrada en prisión. «Cuando tú ingresas en prisión cuentas que te dan un paquete de condones y vaselina. Tú te preguntaste... ¿para qué? Descubriste para qué». Y el expresidente respondió: «Sí. Hay mucha relación homosexual en la cárcel, pero incluso de gente que no es homosexual».
Sobre su detención, Rosell contó que fueron «muchísimos policías, 20 o 30, con una orden judicial, para detenerme por unos casos de una empresa mía de hace 12 años en Brasil y yo alucino. Nos llevan al cuartelillo y de ahí para Madrid». El expresidente del Barcelona denunció que «en el registro sacaron un dinero de un sobre, en total 5.000 euros».