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Aprendiendo a toda vela

Victoria Federica dio muestras de dominar muy bien la caña de la embarcación. | Julián Aguirre

Palma de Mallorca |

El club de vela Calanova acogió ayer la tercera jornada del curso de vela, en las diferentes modalidades, que realizan muchos niños y niñas. A las once menos veinte, la infanta Elena y  su madre –la Reina– acompañaban a Felipe Juan Froilán, de 14 años, y a Victoria Federica, de 11, a la escuela de vela, donde perfeccionan sus conocimientos en este deporte, siguiendo la estela familiar.

   Prácticamente cada verano, los hermanos Marichalar disfrutan y aprenden a navegar en Calanova durante unos días, al igual que lo hizo su madre, su tía, la infanta Cristina y su tío, el príncipe Felipe cuando eran jóvenes.


Entre mástiles

Hace mucho calor y muchos son los periodistas y medios gráficos que no se pierden cuanto sucede en la terraza del Calanova.  Entre mástiles de embarcaciones y cables, observamos como la Reina, que viste blusa larga de color claro y pantalones azules, y la infanta Elena, con bermudas azules y camiseta a rayas horizontales blancas y verdes, parecida a las del Celtic de Glasgow, saludan a cuantas personas se les acercan.
Felipe Juan Froilán y Victoria Federica -en bermudas claras ambos y con camiseta verde y chaquetilla de chandal de color fucsia, respectivamente-, de quienes su madre se despide con sendos besos a cada uno, entran en las instalaciones junto a otros niños   para recibir -suponemos- la clase teórica.
 La Reina y su hija regresan a Marivent en su vehículo. Froilán navega este año en un Vibe y su compañero es Alfonso Robledo, mientras que Victoria lo hace a bordo de una embarcación de clase Laser Pico y tiene de compañera a Esther Valero.

Bocadillo de jamón

Los pequeños navegantes salen a la mar y atentos a las instrucciones de los profesores y monitores disfrutan de las divertidas maniobras. Algunos vuelcan, sin mayor importancia y aprovechan, como Froilán, para nadar y refrescarse. Victoria muestra un gran dominio de la caña y junto con su compañera parece pasarlo en grande. Por la tarde, regresan al club y parece ser que Froilán tiene apetito, por lo que, tras recoger los aparejos de la embarcación se dirige al restaurante y pide un bocadillo de jamón serrano con tomate.
La infanta Elena, sin la Reina, acudió a recoger a sus hijos y se dirigieron al Palacio de Marivent. Fin de una divertida y lúdica jornada veraniega.


La huella de un fatídico día

El nieto mayor de los Reyes disfrutó ayer de un gran día en el mar, en aguas de Calanova, donde como uno más de los alumnos, perfecciona su aprendizaje en el mundo de la vela. Precisamente, Felipe Juan Froilán fue noticia hace unos meses, concretamente el día 10 de abril, al disparársele de forma accidental una escopeta cuando realizaba ejercicios de tiro junto a su padre, en el patio de la finca familiar de Garrejo en Garray (Soria).

Ayer pudimos apreciar, como cerca de su tobillo derecho hay una discreta señal, posiblemente del injerto de piel que le tuvieron que realizar sobre el empeine, ya que el disparo afectó al segundo metatarsiano del pie derecho.

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