Ochenta invitados fueron convocados en la residencia de Bernat Bosch para celebrar su onomástica.
La fiesta comenzó con humor y Miguel Pujades ‘cacheó' a los invitados, vestido de guardia de seguridad.
Madó Pereta inició un monólogo que finalizó con rostros de satisfacción entre los asistentes. Bernat, junto a su mujer, Mercedes, y su hermana Xisca, ejercieron de perfectos anfitriones en la velada que transcurrió alrededor de la piscina.
Se disfrutó de los efectos visuales y sonoros de los fuegos artificiales y de la música de Jaume Nadal trío, con Óscar Fornés como espontáneo cantante.
El ambiente afectivo y la amistad que perdura en el tiempo se hizo evidente durante toda la velada.