La galería de arte contemporáneo MA, de Mar Aldeguer, acogió el vuelo de unos pájaros muy singulares. Se trata de la muestra escultórica de Damià Ramis Caubet Aviarium, una secuencia y una consecuencia lógica y lúdica de su última exposición, dedicada exclusivamente al reino animal, que engloba varias especies y fue muy elogiada.
Este monográfico dedicado solo al mundo de las aves abre las alas de pájaros, loros y gallos y alza su vuelo con cuerpo de hierro y argamasa que cubre con el plumaje policromado del papel de cómic.
Un coloreado mosaico de pinceladas de papel donde se mezclan personajes y mitos, héroes y villanos, atrajo la atención de su público fiel.
Damià Ramis ha inventado cien colores para un gorrión solitario como enriquecedora experiencia que confirma que la escultura es pasión y fuerza, ternura y fantasía.
Todo empezó con unos pájaros que entraron por el ventanal de su estudio como imágenes voladoras que quiso atrapar y hacer escultura. Su Aviarium es sueño hecho realidad. No cabía ni un alfiler en la galería de arte de la calle del Temple. Su obra atrae tanto como el canto de un petirrojo.