Las principales calles de Palma fueron escenario de la Cabalgata del Carro de la Beata, presidido por Adela Areitio Mas, de siete años de edad, encarnando a Santa Catalina Thomàs, junto a su corte de ángeles.
La Sección Montada de la Policía Local y el grupo de Tamborers de la Sala inauguraron un desfile en el que también participaron la Escola de Música i Danses de Mallorca y diversas colles de xeremiers acompañados por formaciones de ball.
La cabalgata finalizó en la iglesia de Santa Magdalena, donde descansan los restos de la Beata desde 1574.