El agradable patio del cos de las bodegas J.L. Ferrer de Binissalem ha vuelto a acoger la cena estival de la Acadèmia de la Cuina i el Vi de Mallorca, que con tanto mimo organiza uno de sus socios fundadores, Pep Sans, que cuida hasta el último detalle para que todo salga perfecto en una de las citas más significativas de la agrupación gastronómica.
En esta edición el encargado de servir la cena fue el cocinero Joan Marc, con un menú en el que fueron firmes protagonistas el producto local como la sirviola, y de temporada como las cerezas, todo ello maridado con vinos de la bodega anfitriona.
Durante la velada no faltó el brindis en recuerdo de los miembros desaparecidos, así como por las invitadas -las esposas de los asociados- y la entrega de la insignia de la academia, este año al cocinero Joan Marc y al músico Tomeu Estaràs, que interpretó unas piezas con su flauta.