A las cinco de la tarde del sábado pasado ya se respiraba un ambiente bélico. Los ejércitos se preparaban, ponían a punto sus armas y comenzaba a sonar la música que les animaría para alcanzar la victoria, aunque la historia es inmutable y el bando ganador estaba claro desde el principio. Sin embargo, el tono de las batallas sí va cambiando con el paso de los años y ahora, desde aquel lejano 1229 en que desembarcó el rey Jaume I, la diversión y el buen talante son los protagonistas del principal acto de las fiestas de Santa Ponça.
Desembarco en Santa Ponça
Curro Viera | Santa Ponça |