La gala de entrega de los Premis Ciutat de Palma se celebró el día de Sant Sebastià. El Teatre Principal de Palma fue el escenario en el que se hizo entrega de los últimos Ciutat de Palma de esta legislatura, marcados por un emocionado Mateo Isern en su último discurso institucional como alcalde de Palma y todo un auditorio, todo el público en pie, aplaudiendo su coherencia, entrega y honradez. En la gala, conducida por Agustín Martínez 'El Casta' y Mar Puigserver, se entregaron los premios en las categorías de Arquitectura, Literatura, Animación, Cómic, Artes Visuales y Beca de Humanidades, con ocasión de la festividad del patrono de la ciudad. En la entrega de premios y emisión de vídeos explicativos se intercalaron las actuaciones de Joan Manel, Teatre de Barra con la obra Llengua en tàperes, la danza contemporánea de Cati Carrasco y Gaspar Morey y, para concluir el acto, la actuación de Jaime Anglada, que presentó nuevos temas -uno de ellos lo cantó con Marta Elka-, y finalizó su actuación, broche de la gala, con el aplaudido tema que lleva por título Palma, muy adecuado para celebrar la fiesta de nuestra ciudad.
Anglada dedicó el tema al alcalde Mateo Isern, tras escuchar sus emocionadas palabras y ser testigo de la respuesta ciudadana. La velada siguió en el Casal Solleric, donde se inauguró la exposición de las obras seleccionadas para los premios Antoni Gelabert de Arts Visuals del que fue ganadora Irene de Andrés por la instalación Behind the Creens. Los asistentes también pudieron contemplar las imágenes de las obras seleccionadas para los Premis Ciutat de Palma Guillem Sagrera 2014 de Arquitectura, premio del que fue ganador el arquitecto Joan Riera por su proyecto Construcció equipament social-assistencial, amb habitatges protegits . Este año el Premi Llorenç Villalonga de Novela quedó desierto por no responder ninguna de las novelas a las exigencias literarias de un galardón de prestigio y tradición como es el Ciutat de Palma. Sin embargo, Jordi Ibáñez se alzó con el Premi Joan Alcover de Poesía por su obra Davant la tomba d'Orfeu . Poesía y emoción se palparon en el Solleric cuando en el cóctel se le dieron muestras de cariño y admiración al alcalde Isern, en un ambiente más íntimo.