La crítica, aunque en menor medida la autocrítica, es uno de los elementos claves de la tradicional representación de la Adoració dels Reis, según la clase política, que desde hace ocho años se representa en Alcúdia. Los miembros del consistorio asumen los papeles de esta tradicional pieza y aprovechan para introducir sus frases críticas o reivindicativas.
Con un patio de butacas prácticamente lleno y un ambiente de fiesta, con risas casi desde el primer instante, la obra no decepcionó a nadie e hizo las delicias de los que gustan de leer entre líneas y reconocer la ironía como un elemento clave del humor. Si bien en esta ocasión no han sido muchos los políticos que se han apuntado a la representación, hasta el punto de que Carles Pujols, director de la obra, ha tenido que buscar actores ajenos al consistorio, el resultado ha estado sobradamente a la altura de lo esperado. Toda la recaudación ha ido destinada a Can Gazà.