La artista americana Jennifer West creó una singular performance en directo en el Casal Solleric, invitando a los visitantes a alterar una película original.
Muy conocida por manipular sus films con materiales inusuales, como tinte de alquitrán de hulla, máscara de pestañas, lápiz de ojos, whisky, desodorante e incluso ruedas de monopatín, West animó al público a utilizar las latas y chapas de cervezas que se sirvieron durante el evento, para hacer arañazos, círculos y rozaduras sobre la película, y a dibujar, escribir o marcar espontáneamente, produciendo diseños psicodélicos sobre su superficie .
One mile film mostró imágenes rodadas por West y su equipo en localizaciones de Nueva York no accesibles al público