Elevando la vida nocturna a nuevas alturas, tuvimos la oportunidad de disfrutar de una velada inolvidable en el Blue Night Palma. Un evento en el que los invitados brillaban, de alegría, de estilazo y de ganas de pasarlo bien. Desde las 20.00 horas nos pudimos sumergir en un mundo de música, sofisticación y vistas impresionantes en el icónico Bahía Mediterráneo, el mejor mirador de la bahía y del puerto de Palma. La noche cobró vida con los ritmos que proponía el DJ Schiefer, mientras la pista de baile se encendía con los sonidos de los años 80, 90 y 2000. ¡Esas canciones que tanto nos gusta tararear y bailar! Pero había más sorpresas: la violinista Jitka deleitó a los asistentes con su vibrante show musical.
Y para que no tuviéramos solo nosotros el privilegio de gozar así de la pista de baile, toda la trepidante música se transmitió en vivo por THE BEST FM, capturando la esencia de la noche. El lujoso bar interior se transformó en una animadísima pista de baile mientras los invitados disfrutábamos de los cócteles más clásicos y elegantes para refrescar una noche cálida de final de temporada, mientras que parte del área del restaurante también estuvo habilitada para bailar en sus amplios salones. La cantante Asia de Saleh subió al escenario, donde cautivó al público con sus fascinantes melodías y su fantástica puesta en escena. Conectarse, bailar y crear recuerdos, esa es la idea de una buena fiesta y esta lo fue.
Blue Night Palma es más que un simple evento: es una reunión de personas con ideas afines que comparten la pasión por la música y el baile. La magia del mar, el mejor sonido y las delicias gourmet completaron la animada velada del viernes. Una oportunidad para disfrutar de momentos únicos e inolvidables bajo las estrellas de la bahía de Palma bailando al ritmo que define toda una época. La maravillosa voz de Asia de Saleh, una verdadera artista, encantó a los asistentes con su poderoso timbre y encantadora presencia. Su repertorio de pista de baile, presentado en tres sets cautivadores, nos hizo vibrar y bailar a todos. Esto es más que una simple salida nocturna, es una experiencia extraordinaria que combina música, elegancia y vistas impresionantes. Lo dicho, las ganas de fiesta no desaparecen con el verano.