Otra de mis amigas más queridas también celebró su cumpleaños en Mallorca, en Sol de Mallorca. Grachya Barreiros Spínola reunió a sus amigos en casa de su hermana Mayte Barreiros, en primera línea de la urbanización creada por sus padres y tíos Barreiros y convertida en una de las más exclusivas de Mallorca. En esa urbanización veranea lo más granado de la sociedad española e internacional. Grandes empresarios, aristócratas de toda Europa y muchos amigos queridos que en verano aparecen para disfrutarla unos días visitando amigos o familiares que poseen casa. Suelen ser casas abiertas a la buena vida, a la relajación total, al veraneo a la antigua.
Y así fue el cumpleaños de nuestra protagonista, con amigos de toda la vida o nuevos, pero bienvenidos como si fueran de siempre. Ese es el saber hacer de las hijas de Graciliano Barreiros y Mayte Spínola. Se sirvió una cena en bufet, deliciosa, y la tarta fue mi postre favorito desde que la probé hace ya unos años. La hace únicamente Marion Cisneros, y es un postre muy dulce de tres leches, típico de Venezuela. Marión estuvo en la fiesta y la disfrutó tanto como Simoneta Gomez-Acebo, que estuvo con su hija, María Fernandez-Sastrón, una mujer de conversación inteligente y agradable que va a estudiar Ciencias de la Información. No faltaron dos de sus tíos, Beltrán y Bruno Gómez-Acebo, son grandes amigos de la familia. Con los Gómez-Acebo es inevitable no recordar a sus padres, a los duques de Badajoz, don Luis y doña Pilar, infanta de España, pero para ellos únicamente una madre muy añorada.
Grachya, todo sensibilidad, estaba radiante como lo viene estando desde hace mucho tiempo. Su vida es plena con un trabajo precioso en Aquilea, la empresa de decoración floral que embellece los mejores eventos de España, y una vida social con amigos que la adoran. Amigos entre los que me encuentro. Hay buena energía en esta mujer que regala bondad e inteligencia por donde va.