Mi sobrino Álvaro Sanz, aunque no lo crean los que le siguen en estas páginas desde que nació, ha cumplido ya diez años. El tiempo ha pasado volando pero nos ha dejado momentos inolvidables que rememoramos en familia el pasado domingo mientras disfrutábamos de una merienda y se soplaban las tartas, dos, una para cada quinquenio, como excusa, pues comprar algo decente en Palma y en domingo resulta casi imposible.
Junto a Álvaro estuvimos su madre, Àngels Mercer Palou, su abuela Carmen Mariano, su madrina Carlota Sanz Mariano y su hija Jimena, sus tías Elena y Sonia Sanz, los dos mejores amigos del cumpleañero y Jaime Colomar, que es de la familia y nunca falta a nuestras celebraciones más íntimas. Fuimos pocos porque en nada Álvaro celebrará la comunión, así que ha querido reservar su gran fiesta para el 12 de junio próximo que todos esperamos con ilusión. Su padre, su abuelo y sus tíos Sanz no pudieron estar porque tenían regata, que ganaron, así que felicidades.