Nacida en Albacete, criada en Castellón, lleva desde 1986 residiendo en Mallorca, donde se afincó y desarrolló la pasión por la pintura, siendo en 2004 cuando hizo su primera exposición después de muchos ensayos en diferentes escuelas de la Isla. Pilar García se considera una persona afortunada debido a que su público mallorquín siempre le apoya en sus exposiciones, como esta última de 22 obras que hemos podido ver en el Hotel Saratoga.
La inauguración fue un éxito total de público y ambiente. Sus lienzos son el resultado de la calma y paz que en ella habitan y eso que últimamente está trabajando mucho el retrato, captando el alma de las miradas, en algunos casos atormentadas, de las personas que le seducen. Estoy deseando que me pinte para ampliar mi colección de retratos. El trompetista Samuel García, de la Orquestra Simfònica de Balears, y Hector Cañola al piano proporcionaron la atmósfera perfecta para la presentación de esta exposición.