Con más de un siglo de historia y enclavado en el barrio de Santa Catalina, el «Soho mallorquín», reposa su añeja majestuosidad de carácter modernista nuestro querido Hostal Cuba. Ha convivido desde hace más de 100 años entre el mar y la ciudad, entre el brillante sol mediterráneo y la noche repleta de estrellas y es, ahora, un hotel boutique de cuatro estrellas que sigue manteniendo su fuerte carácter mediterráneo y está, más que nunca, abrazado a la ciudad que lo ha visto crecer.
Una de sus joyas es el SkyBar, una magnífica terraza con excelentes vistas panorámicas de la bahía y de la ciudad de Palma. Y allí, precisamente, el sábado se celebró una divertida a la par que concurrida fiesta de Navidad, de esas que te tienen con la sonrisa puesta desde que entras hasta que te vas y que congregó a un buen grupo de amigos con ganas de pasarlo divinamente. La dirección del Cuba, profesional y eficiente, nos pidió a todos el certificado COVID y un test de antígenos hecho las 24 horas antes.
¡En fin! ¡Que pudimos cantar y bailotear en perfecto estado de revista! Lo que es más importante, todos los guapos y guapas oficiales de Palma, lo más cool de nuestra sociedad, brindaron por una Navidad feliz, sana y llena de momentos como el que vivimos el pasado viernes en uno de los lugares más icónicos de Mallorca.