El Real Club Náutico de Palma acogió su cena anual de socios con la asistencia de más de 300 personas. El acto, celebrado en las terrazas exteriores del edificio social, contó con la presencia de Joana María Adrover y Antoni Barceló, en representación de la corporación municipal.
Emerico Fuster, presidente del RCNP, explicó que la cena de socios se organiza habitualmente en el mes de julio, coincidiendo con la fecha del aniversario del club, pero este año tuvo que aplazarse por razones sanitarias. El RCNP es más que un club deportivo, pues le avalan una larga historia y un sentimiento de profunda vinculación al mar, a su cultura y a nuestra ciudad, de la que nos sentimos parte indivisible.
A la conclusión del discurso del presidente, se emitió un vídeo que recoge los momentos más destacados del año, como los compases finales de la regata en la que Joan Cardona se colgó la primera medalla olímpica en la historia de la entidad o la gran recepción de la que fue objeto con la presencia de la Familia Real.
Por la mañana, el RCNP había homenajeado al doble campeón mundial de piragüismo Alex Graneri y a la palista Carla Vey, medallista de bronce en ese mismo campeonato.
Antes de la cena, patrocinada por Bvlgari, la Coral del RCNP ofreció un concierto en la Sala Magna. Esta es una tradición que se mantiene desde que, hace más de 20 años, el RCNP decidió convocar anualmente a sus socios para conmemorar su fundación en 1948. El coro está formado por miembros del club, dirigidos por Xisco Bonnín.
El dúo de guitarristas Miguel Checa y Juan Ainam, la flautista Isabel López y la soprano Mercedes Darder, acompañada del pianista Marc Laliga, interpretaron diversas piezas en el transcurso de la cena que fue, como siempre, amena y elegante a partes iguales.