Otro de los días almorzamos entre amigos en Ola de Mar de Guillermo Cabot, en el Portitxol, que estaba que se salía. Nos había convocado la gran Kettylin Magnusson, que está pasando el confinamiento en familia en su casa de Amsterdam, pero ha podido escaparse unos días a Mallorca para poner todo a punto para el verano, barcos incluidos.
Kettylin es un chute de energía de la buena, otra mujer que contra viento y marea sigue adelante, con una sonrisa en los labios y la sabiduría de los que, pese a ser jóvenes, han vivido muchas experiencias enriquecedoras.
También nos encontramos con Jaime Colomar, tan maravilloso como siempre, y a la estupendísima Lucila Siquier, más guapa que nunca. Los tres son tres luchadores natos, ganadores en sus trabajos y ganadores en la vida, pues saben vivir, que no es poca cosa. Nos encontramos con el más guapo entre los guapos, Pedro Cerón Siles, que se prepara para ser padre de una preciosa niña.
Si Dios quiere se lo contaremos, pues será una de las noticias mas bonitas del próximo año, el de la normalidad. Hoy estoy subiendo la nata a tope. Esperemos que no se me corte.