Mis amigas, todas, trabajan más que nunca para sacar adelante sus vidas, trabajos y negocios y desde aquí me encanta acompañarlas en esa aventura diaria. Por ejemplo la galerista María Baró y Lucrecia Sarmiento, que son amigas a las que me encanta ver están que no paran. María anda enfrascada en sus negocios en el arte, que en breve darán que hablar y muchas alegrías a todos.
Lucrecia sigue con sus encuentros de yoga. Ha estado en la finca de Sybilla Sorondo, Son Rullan, y también en la de Bárbara Martí y Martí, en Ecocirer con las que ha organizado unos días de meditación, comida saludable y masajes en los que participo también Armando Tumbiolo, que es un maestro.
Sus terapias, al igual que sus alimentos veganos son una experiencia única. Son perdonas nuevas que van incorporándose a la buena sociedad mallorquina, que no vive solo de nobleza y hoteleros gracias a Dios.
Martina Benvenutto, a la que habrán visto perseguida por las cámaras de Sálvame, por ejemplo, desde que entró a los estudios de 101 televisión en Málaga contó en el programa ¡Holi! enfocado en la cultura, la música y el diseño, capitaneado por Javier Botxó y Martín Moniche, unos presentadores de lo más divertidos. Lo bien que se siente en Mallorca. Amor totalmente correspondido. Y sin meterse en escándalos.