Si hay alguien que disfrutó con la noche más terrorífica fue Laura Estarás y su familia, en Deià, donde todas las casas encendieron velas en sus ventanas. Se celebró un teatro para los más pequeños, passetjan per Halloween, y un divertido túnel del terror, donde adultos y niños lo pasaron de miedo.
Además durante la noche, un adolescente muy bien disfrazado asaltó varios restaurantes intimidando a los comensales, y provocando auténtico terror entre los pequeños. Laura sirvió pasta sangrienta, dedos y manos humanas, calabazas y brownies de fantasmitas.
También Alvaro Sanz Mercer disfrutó vistiéndose de médico maléfico, y muy en su papel asustó a todo el que se puso por delante, lo mismo que las hijas de Belén Blanco y Juanjo Fraile que con sus padres vestidos de muertos vivientes montaron la fiesta en casa, como hizo Lucrecia Sarmiento con su familia. Vean las fotos y disfruten de la moda más americana ahora que ha pasado la pesadilla electoral.