La Policía Local de Palma detectó el pasado domingo 1 de junio a cinco conductores que dieron positivo en alcohol en un intervalo de menos de tres horas. Cuatro de ellos estuvieron implicados en accidentes de tráfico y el quinto fue interceptado por su conducción errática.
El primer conductor que arrojó un resultado positivo en alcohol fue localizado a las 22.26 en la avenida Gabriel Alomar confluencia con la calle Ricard Ankerman. Una patrulla de la Unidad de Vehículos de Accidentes (UVAC) observó la conducción irregular de un vehículo y le dio el alto. El conductor, 46 años y nacionalidad colombiana, dio una tasa de 0,63 mg/l en la prueba de etilometría.
Después, a las 22.55, un conductor colombiano de 24 años perdió el control de su coche en la calle Cardenal Rossell al girar hacia Jacob Sureda y chocó con otro vehículo que estaba detenido en un semáforo. El joven dio una tasa de 0,76 mg/l.
Un minuto después, en la calle Joan Ripoll i Trobat, se produjo un accidente entre un coche y un camión. El único ocupante del turismo, un hombre de 33 años y nacionalidad ecuatoriana, presentaba signos de desorientación. La prueba de alcoholemia indicó un resultado de 0,78 mg/l.
A las 00.45 horas, un conductor español de 21 años perdió el control de su vehículo en la calle Fra Lluís Jaume Vallespir y terminó sobre el capó de otro coche que se encontraba aparcado. El joven dio 0,64 mg/l.
En torno a las 01.34 horas, en la carretera de Sóller, una conductora de 33 años y nacionalidad dominicana circuló en línea recta a través de una rotonda y provocó importantes daños en vehículo. La mujer se encontraba desorientada e intentaba poner de nuevo en marcha el automóvil. La prueba de alcoholemia reflejó una tasa de 0,73 mg/l.
La Policía Local de Palma recuerda la gravedad de conducir bajo los efectos del alcohol y reitera su llamamiento a la responsabilidad ciudadana para prevenir este tipo de conductas que comprometen seriamente la seguridad vial y pueden acarrear consecuencias fatales.
Los números son escalofriantes y que se repitan las nacionalidades, da que pensar. Habría que endurecer las penas por conducir bajo los efectos del alcohol y luego habría que plantearse que relación tienen según que países con el alcohol. En España no estamos como para dar lecciones y servir de ejemplo tampoco en este tema.