La Guardia Civil, en colaboración con la Dirección General de Salud Pública del Govern Balear, ha procedido a la investigación de cinco personas, tres hombres y dos mujeres, por un delito contra la salud pública al alterar productos cárnicos con alimentos caducados, lo que supone un riesgo grave e inminente para la salud de los consumidores; tal y como ha explicado la Benemérita en un comunicado sobre el operativo.
En el marco de la operación bautizada como «Exspiratum», los agentes del SEPRONA junto con técnicos de la Direcció General de Salut Pública, inspeccionaron una empresa distribuidora de alimentos ubicada en Palma. Durante la inspección, localizaron más de 230 kilos de alimentos no seguros que fueron inmovilizados, además de productos cárnicos que se elaboraban con alimentos caducados.
En esta secuencia de vídeo se puede advertir el proceso que seguían en la empresa:
El procedimiento que seguían en la distribuidora consistía en separar o cortar las partes externas, realizando la descontaminación de la carne con lejía para elaborar productos cárnicos; así lograban enmascarar el deterioro microbiológico y organoléptico que presentaban los alimentos. Además, cuando los operarios lavaban la carne, el personal administrativo de la empresa, modificaba y regularizaba los números de lote, alargando así la vida útil de los mismos.
Tal y como recuerda la Guardia Civil, la elaboración y consumo de alimentos con productos cárnicos caducados, supone un grave riesgo para la salud, por lo que debe respetarse en todo momento la fecha de caducidad de los productos alimenticios.