Cae la noche en Son Banya, pero sigue siendo de día porque los potentes focos de Led alumbran más que el sol. Que ya es decir. Es jueves, ha lloviznado, y una inesperada pista de aterrizaje, nueva y radiante, recibe a los visitantes. A los cocainómanos que no perdonan un gramo.
Pero el poblado ya no tiene nada que ver con aquel gueto decadente y siniestro de hace unos años. Ahora, ocho clanes narcotraficantes controlan la venta masiva de estupefacientes, con una consigna clara: «Que todo sea a lo grande, como en Las Vegas».
Normal, pues, que un letrero con luces de neón con el nombre de aquella ciudad corone el acceso al poblado. No hay que olvidar que uno de los nuevos capos es ‘El Vito’, cuyo nombre le viene por la saga de El Padrino. Y los Corleone se hicieron de oro con los casinos de Las Vegas. Los otros grandes siete clanes, además de ‘El Vito’, son: ‘El Nano’ (nieto de ‘La Paca’), ‘El Cabrero’, ‘El Calé’, ‘El Ovito’, ‘El Pepino’, ‘El Indio’ y ‘Los Andújar’.
Un equipo de Ultima Hora visitó de noche el poblado. Lo primero que llama la atención es que dos ‘ticketeros’ reciben a los coches que van llegando, y los redirigen a un punto de venta u otro. Cuentan que esos ‘ojeadores’ son claves en el negocio de los clanes, porque sus indicaciones decantan la balanza hacia una familia u otra. De ahí que se haya pactado su neutralidad.
La primera caseta a la izquierda es la del Vito y la que cierra la ‘U’ del nuevo circuito es la de ‘Los Andújar’. En todas venden cocaína, marihuana y kamagra (Viagra ilegal), y solo unos pocos tocan la heroína. Los estimulantes sexuales se han puesto muy de moda: «Aquí muchos que vienen a pillar ‘coca’ y se llevan Kamagra por si acaso. Ya me entiende», explica un mando policial experto en la lucha antidroga.
La Policía Nacional, de hecho, hostiga día y noche a los traficantes, en un extraordinario y titánico trabajo, pero el poblado encaja los golpes con pasmosa facilidad. Los narcos, como los gatos, siempre caen de pie. En estas últimas semanas, tras la cónclave de los ocho grandes, se decidió acelerar las obras. Que, por supuesto, no tienen permiso municipal. Faltaría más.
La nueva dirección, de la que se ha caído ‘El Chepo’, que comentan que se ha marchado por asuntos personales, quiere desvincular la zona de las chabolas, donde viven las familias, de los puntos de droga. Y en la parte nueva construida las órdenes son claras: todo tiene que estar iluminado y limpio. Por eso se han retirado ilegalmente -y sin reciclar, claro- toneladas de basura, escombros y coches carbonizados. Que Dios sabe dónde están.
Los jefes de ahora, algunos jóvenes inexpertos y otros veteranos de Vietnam, han dividido las labores logísticas en cuatro. El primer peldaño es de los aguadores, que llevan un walkie-Talkie encima, sacan la basura y abastecen de comida a sus compañeros de mayor rango. Los punteros, el segundo eslabón, venden la cocaína y se llevan un porcentaje por gramos.
Una de las decisiones que han tomado los nuevos capos es manipular las básculas -en concreto, un modelo- con un imán oculto, que suma peso a la cifra de venta. Con lo cual, el consumidor paga de más. Algunos asiduos al poblado, conocedores de esta artimaña, llevan su propia báscula, pero no a todos se las dejan usar.
El tercer grado es el de lo reponedores, que llevan las cantidades pactadas cuando se agota el género y, por último, están los jefes de los clanes, que nunca tocan directamente la droga. Es una máxima de los tiempos de ‘La Paca’, que sigue en vigor. Otra decisión adoptada es casi militar: No se deja a nadie atrás.
Es decir, los aguadores o punteros que caen en las redadas reciben asistencia letrada pagada y durante su ingreso en prisión no les falta de nada. «Más que por humanidad, es para que no canten», aclara otro mando policial.
Los ocho grandes, por último, han acordado que las cantidades de droga que se esconden en zulos en el poblado no sean como antes, cuando se almacenaban kilos en agujeros ocultos. El riesgo de la que la policía lo intervenga es muy grande, así que la mercancía ha menguado. El negocio, por supuesto, no.
Que brinden son baña de polis las 24 horas y no dejen entrar en el poblado a nadie, y el que salga de alli constantes cacheos de vehículos y los que van en el, a ver lo que Iván a durar sin ventas. Por cierto a esto se le llama noticia????