Miquel T., el hombre de 43 años que mató a martillazos a su hermano en sa Pobla, ha pasado las dos primeras noches «tranquilo» en la cárcel de Palma. El agresor, según han explicado a este periódico fuentes del entorno familiar, sufrió un arrebato y golpeó con la herramienta en la cabeza a la víctima, Jaume T., el pasado domingo en un domicilio de la calle Gran en el que el fallecido, de 54 años, vivía con su madre.
«La familia ya no sufrirá más», comentó Miquel T. desde el centro penitenciario a sus allegados. «Y mi madre empezará a vivir...». En las redes sociales numerosas personas que conocen a la familia han mostrado su apoyo al hombre encarcelado.
Hacía unos días que la víctima, que fue detenido por narcotráfico por la Guardia Civil en la última redada el pasado Sant Antoni, había acogido a dos amigos toxicómanos en la casa de su madre. Una de sus amigas se encontraba durmiendo en la planta superior el día de la agresión. El hombre, según las mismas fuentes, robaba a su progenitora cada vez que tenía dinero y «hacía la vida imposible» a su familia por su grave adicción a la cocaína.
El autor del crimen declaró que atacó a su hermano en defensa de su familia porque «la tenía amargada». El sábado dio dinero a su madre para que el domingo fuera al mercado a comprar, pero la mujer no pudo ir porque su hijo Jaume T. le había vuelto a robar. «Fue la gota que colmó el vaso», indican desde su entorno.
Miquel T. acudió a la vivienda donde vive su madre con su hijo Jaume T. y empezó a discutir con él cuando supo que había robado a su madre y que había una amiga toxicómana en la casa. La víctima le lanzó la tapa de una olla exprés, pero Miquel T. pudo esquivarla y se dirigió a la empresa de pinturas que tiene delante de la casa de su madre.
El hombre cogió un martillo y cuando regresó golpeó a su hermano en repetidas ocasiones en la cabeza hasta que cayó desplomado al suelo. Miquel T. llamó a la Policía Local de sa Pobla para informar que había agredido a su hermano porque no aguantaba más. Los agentes que se personaron en la casa se entrevistaron con él. «La he liado», dijo.