La Guardia Civil, en la Part Forana, y la Policía Nacional, en Palma y Manacor, se encuentran en alerta y preparados para actuar por si se repiten las okupaciones masivas de apartahoteles o edificios turísticos, tal y como ha ocurrido en Cala Bona. En este sentido, la Benemérita ha montado un dispositivo de vigilancia en esta último establecimiento, a la espera de que la autoridad judicial decida qué hacer con los intrusos que han tomado las instalaciones.
En pleno mes de enero, la mayoría de la planta hotelera de la Part Forana se encuentra cerrada al público, y con el precedente de Cala Bona las autoridades temen que otras bandas de okupas decidan intentar entrar por la fuerza en estos complejos.
Las fuentes policiales consultadas han indicado que, de un tiempo a esta parte, algunos clanes gitanos están controlando las okupaciones de viviendas, pero en la mayoría de los casos no se quedan a vivir en las propiedades, sino que las 'subalquilan' el mismo días o poco después a personas interesadas.
«En un primer momento, hace años, los okupas eran personas en una precaria situación económica, casi dramática, que no tenían más remedio que entrar en casas deshabitadas para tener un techo para su familia. Este perfil todavía se da, pero ahora hemos detectado otro fenómeno: las mafias inmobiliarias que se apoderan de casas o negocios solo para negociar con su precio. Son extorsionadores profesionales», ha explicado un mando policial.
Ante este panorama, pues, y tras el precedente de Cala Bona, la Guardia Civil y la Policía Nacional están muy atentos a cualquier intento de okupación en la planta hotelera.
Vicent MartínPero qué tonterías y sandeces hay que oír. O sea, según usted, si vio... a una prost...., no pasa nada, así no lo hacen con una niña.