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Segunda jornada de búsqueda en la Serra: «Está siendo muy complicado, pero no perdemos la esperanza»

Al operativo de esta segunda jornada se han sumado más unidades de la Guardia Civil y de los Bombers de Mallorca

Segunda jornada de búsqueda en la Serra de Tramuntana. | Isaac Hernández Rubio

| Escorca |

Comienza la segunda jornada de búsqueda del hombre desaparecido en Sa Calobra. A este nuevo dispositivo en el que este pasado miércoles ya participaron agentes del Grupo de Rescate Especial de Intervención de Montaña (GREIM) de la Guardia Civil y los Bombers de Mallorca, se han sumado el helicóptero y el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Benemérita.

El portavoz de la Guardia Civil, Paco Molina, ha detallado en declaraciones a los medios de comunicación «estamos revisando cavidades para ir descartando posibilidades», asimismo también ha alertado de que «el torrente todavía lleva agua. Habrá que esperar a que baje el caudal de algunas zonas para seguir con la búsqueda».

Los equipos de emergencia no pierden la esperanza, aunque están abiertos a cualquier escenario: «El helicóptero nos está ayudando a controlar zonas más amplias. No perdemos la esperanza, pero lo que ocurre es que, por desgracia, es muy complicado», ha concluido el portavoz de la Benemérita.

Por su parte, el sargento de los Bombers de Mallorca, Biel Barceló, ha explicado que en el día de ayer se realizaron dos batidas para tratar de localizar al británico y que «está siendo complicado, porque no se ve. El agua está sucia».

Tragedia

La joven hallada muerta arrastrada por la tromba de agua en el Torrent de Pareis y el varón que sigue desaparecido eran pareja. Ambos eran turistas ingleses y pasaban unos días de vacaciones en Mallorca. Fuentes de la Guardia Civil han informado que el grupo que se adentró en la montaña carecía del equipo y la indumentaria necesaria y tampoco llevaba ropa de abrigo.

En el grupo de británicos que se desplazó a la Isla había otros familiares de la pareja, que fueron rescatados el martes por la tarde, cuando el torrente quedó anegado por una repentina tromba de agua. Uno de ellos quedó ingresado en una clínica palmesana y dos fueron trasladados al refugio de Son Amer, en Escorca, donde tenían previsto pasar la noche antes de ser sorprendidos por la tormenta.

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