El decano de la Delegación del Colegio de Ingenieros Navales y Oceánicos en Baleares, Rafael Velasco, explica que todavía es «difícil» indicar por qué naufragó el superyate ‘Bayesian’, de 56 metros de eslora y con un mástil de aluminio de 72 metros de altura, el más alto del mundo. «En el mundo del mar se va aprendiendo a base de accidentes», apunta. «Evidentemente todo accidente o siniestro se produce por varias causas en un mismo momento».
Velasco explica que es fundamental esperar a las investigaciones de las autoridades italianas e inspectores de la bandera de la embarcación, así como los de las compañías aseguradoras. Una vez finalizada la fase de salvamento de los cuerpos se inicia «una crucial investigación» en la que hay «un minucioso trabajo forense».
Aviación
El decano de la Delegación del Colegio de Ingenieros Navales y Oceánicos en Balears compara el hundimiento a un accidente de aviación civil. «Se analizará la formación de la tripulación, las causas meteorológicas, el diseño del yate, la estabilidad del buque, el mantenimiento... se mira absolutamente todo», cuenta.
La investigación determinará si hay algún tipo de responsabilidad por parte del capitán del yate. «Al final, siempre hay un factor humano, sea de diseño, de manipulación, de manejo o de tripulación. Por desgracia los humanos aprendemos a base de siniestros».
Una de las hipótesis inicialmente formuladas fue la rotura del mástil, que medía 75 metros, pero las operaciones de rescate habrían demostrado que en realidad está intacto. Otra es que el barco se llegó a inclinar tanto que el agua entró con fuerza debido a que las escotillas y las compuertas laterales estaban abiertas, a pesar de los avisos de que se acercaba una tormenta.