La Audiencia de Palma ha absuelto a un padre que afrontaba una condena de 23 años de cárcel por violar a su hija y abusar de la expareja y la actual novia de ella. El tribunal de la Sección Segunda exculpa al hombre, que fue defendido por el abogado Agustín Aguiló, por falta de pruebas.
«A pesar de que consideramos posible que el acusado pudiera haber cometido todos los hechos objeto de acusación relatados en el escrito de conclusiones definitivas del Ministerio Fiscal, lo cierto es que el resultado de la prueba practicada no ha sido suficiente para descartar toda duda razonable sobre su inocencia», indica la Sala.
La sentencia recoge que el hombre, ecuatoriano de 42 años, convivió con su hija en fecha no determinada hasta el verano de 2023 en un domicilio de Palma. Durante ese periodo la adolescente abandonaba temporalmente la casa cuando discutía con su padre.
«No ha quedado acreditado que durante la convivencia entre el acusado y la denunciante el primero realizara actos de naturaleza sexual no consentidos sobre su hija». Tampoco ha quedado demostrado que el hombre abusara de la expareja de su hija y su actual novia cuando acudían a la vivienda.
El acusado negó los hechos. Contó en el juicio que su hija era una manipuladora y lo denunció porque no estaba de acuerdo con las relaciones que tenía con sus parejas y que estas le habían denunciado porque estaban manipuladas por su hija.
En casa y en hoteles
La hija del enjuiciado manifestó que su padre la forzaba en su casa y en distintos hoteles de la Isla. «La declaración de la denunciante resultó lógica, coherente y verosímil. Dio una versión de los hechos creíble que no mostraba ningún signo de relato aprendido, exagerado, forzado o inverosímil».
El tribunal señala una serie de contradicciones relevantes en la versión que ofreció la hija del enjuiciado. «Dio explicaciones muy diferentes a la hora de fijar el momento en el que se iniciaron los abusos que relató haber sufrido».