Este miércoles saltaban las alarmas tras conocerse que Liam Jones, más conocido con el sobrenombre de ‘El Toro' en el mundo del boxeo, ha sido puesto en prisión por tráfico de drogas. Los hechos sucedieron en octubre de 2020 en la localidad de Trehebert, Reino Unido, donde él y otra persona más fueron arrestados por la policía por estar involucrados en el tráfico de cocaína, ketamina y cannabis. De todas maneras, justo antes de su arresto, Jones ha estado ejerciendo como boxeador profesional en las islas, donde tiene un fuerte arraigo desde muy pequeño.
Liam Jones nació en Gales, Reino Unido, en el seno de una familia muy arraigada en el deporte, concretamente el rugby, una práctica muy habitual en el país británico. Y es que los deportes de contacto no es lo único con lo que creció, ya que, debido a que su familia tenía una casa en Magaluf, eran muy habituales sus viajes entre Gales y Mallorca. «Crecí jugando rugby y boxeo, pero el boxeo era mi pasión . Intenté entrar en clubes de boxeo locales cuando era niño, pero tuve que esperar hasta los once años hasta que finalmente me permitieron entrar», declaró Liam en una entrevista al Mallorca Daily Bulletin en 2021.
Y así fue como, tiempo después, se afincó en Calvià para convertirse en un boxeador profesional con el tutelaje del entrenador Paul Hamilton, quien llegó a ostentar el título de campeón mundial de Muay Thai (boxeo tailandés): «Mis padres tienen una casa en Magaluf desde hace años, por eso siempre he ido viniendo a la isla. Tuve la opción de convertirme en profesional y entrenar en Manchester o establecerme aquí, y una vez que Paul se incorporó, elegí Mallorca».
Su debut como profesional no tardaría en llegar tras eso, pues en 2021 boxeó en el polideportivo Melani Costa en Calvià contra el nicaragüense José Aguilar, una batalla que ganó por un KO técnico. Una contienda que no solo aprovechó para catapultar su carrera, sino también para agradecer a la tierra donde logró formarse como boxeador profesional: «Mi apodo era 'The Bull', pero lo cambié a 'El Toro'. Eso es lo que tengo en mis pantalones cortos y son de los colores de Gales y España, dorado, rojo y verde. Quiero enarbolar la bandera de Gales y Mallorca y también me gustaría tener la oportunidad de ayudar a promocionar Mallorca como destino deportivo. Es un lugar inspirador para entrenar, sin mencionar vivir, y es fantástico ver la apertura de tantos gimnasios nuevos».
Sin embargo, estas últimas semanas lo que parecía una carrera meteórica finalmente llegó a su fin con su ingreso a prisión, donde está actualmente para cumplir una condena de 33 meses. Y es que, meses antes de la condena, ya había puesto punto y final a su vinculación con la anterior junta directiva de la Federación Balear de Boxeo. Con la nueva dirección del boxeo balear, Liam Jones jamás mantuvo ningún tipo de conversación ni relación profesional, por lo que queda muy incierta su vuelta al deporte tras cumplir su condena.