Una mujer de nacionalidad británica ha sido condenada en la Audiencia de Palma a dos años y medio de cárcel por explotar a su sobrina menor de edad en Only Fans, donde los usuarios pagan por ver fotografías y vídeos sexuales. La acusada convenció a la perjudicada, que tenía 14 años, para que le enviara imágenes de contenido sexual y a cambio le entregaría el 50 por ciento de las ganancias obtenidas por el material que le hacía llegar. La enjuiciada ha consignado 1.000 euros antes del juicio para la víctima, se ha declarado culpable este jueves de un delito de corrupción de menores.
El tribunal de la Sección Segunda ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño como muy cualificada. La Fiscalía reclamaba una pena de nueve años de cárcel, pero ha rebajado su petición tras llegar a un acuerdo con la abogada de la acusación particular y la defensa. Las fotografías y los vídeos de la perjudicada que compartió en distintas redes sociales deberán ser eliminados.
Los hechos tuvieron lugar entre enero y febrero de 2021 en un pueblo de Mallorca. La mujer se aprovechó de la buena relación que tenía con la niña para explicarle lo que hacía en OnlyFans y acabó convenciéndole para que le enviara material sexual y subirlo a la cuenta que ella tenía abierta y que le permitía ganar dinero.
La menor se llevaría un 50 por ciento de los beneficios que la imputada ganara con el contenido de la adolescente. Poco después, la perjudicada le hizo llegar a la mujer fotos suyas en lencería, mostrando la zona genital, el trasero y hasta los pechos. También se grabó masturbándose y en algunas ocasiones la procesada participaba en la elaboración de dicho material.
Una vez con el contenido en su poder, y con conocimiento de la joven, la mujer compartía las imágenes y los vídeos en su canal. Los consumidores pagaban para acceder al contenido allí alojado o por un material concreto. La acusada consiguió que varias personas se suscribieran al canal y en pocos días se embolsó una cantidad indeterminada, pero mayor de 200 euros. Una intensa investigación de la Guardia Civil de Calvià acabó con la imputación de la mujer ahora condenada.