Agentes de la Policía Local de Palma interceptaron el pasado martes por la tarde, a un motorista que quintuplicaba la tasa de alcohol máxima permitida. Una dotación policial que se encontraba en el centro de Palma realizando actividades de seguridad avistaron a una hombre que estaba conduciendo de manera anómala y decidieron parar su circulación para realizar la prueba de alcoholemia en la que arrojó 1,24 mg/l.
Antes de que los agentes requirieron que parase, el conductor estuvo a punto de caerse frente a un paso de peatones. Cuando los funcionarios policiales le hicieron bajar del vehículo, inmediatamente vieron que presentaba una sintomatología compatible con haber ingerido bebidas alcohólicas. Acto seguido le realizaron las pruebas pertinentes para confirmar las primeras sospechas que tuvieron los agentes.
Para tal función, compareció un miembro de la Unidad de Vehículo de Accidentes en la que el sospechoso de 47 años quintuplicó la tasa permitida. Por ello, se le comunicó su condición de investigado no detenido por un presunto delito contra la seguridad vial y fue citado a un juicio rápido.