Un juzgado ha absuelto al pirómano de Esporles del incendio de otro coche del Ibanat en Palma. La jueza sostiene que "con independencia de la convicción personal que se pueda tener" no hay pruebas para condenar a Marcel S. Solo un testigo vio al enjuiciado la noche en la que ardió el vehículo. "Sería un indicio más de su participación, pero no suficiente, pues no vio el momento en que pudo prender fuego. Dicha prueba resulta insuficiente para afirmar la autoría del acusado".
La sentencia recoge que sobre las 4.10 horas del 12 de agosto de 2019 se incendió un Nissan Terreno del Ibanat en la calle Bisbe Bernat Nadal de Palma. Marcel S., que ha sido condenado por la Audiencia a ocho años de prisión por provocar tres incendios en Esporles, negó en el juicio haber prendido fuego al vehículo. Dijo que se le imputaba el incendio a raíz de los fuegos de Esporles.
El acusado reconoció que frecuenta la zona en la que ardió el Nissan Terreno porque duerme en las inmediaciones en la calle y admitió que cuando fue detenido por los incendios de Esporles le intervinieron en la casa que okupaba en Banyalbufar pastillas de encendido y un diario en el que escribió en alemán: "Cuando actúo es con intención de causar el mayor daño posible".
Un hombre que declaró en el juicio como testigo relató que lo vio corriendo de la zona del Palma Arena en dirección a Establiments y que la Policía Local lo perseguía. Cinco minutos después, cuando llegó a su domicilio, vio el coche del Ibanat en llamas. La policía le enseñó seis fotografías e identificó a Marcel S. sin ninguna duda. "La única prueba de cargo que le incrimina es el reconocimiento fotográfico practicado en su día por parte del testigo que indica que no tuvo ninguna duda cuando reconoció al acusado", indica el fallo.
La jueza añade que "atendida la hora de la noche en la que se produjo y la distancia desde la que lo vio, de nuevo, con independencia de la convicción personal que se pueda tener, cierto es que dicha prueba resulta insuficiente para afirmar la autoría del acusado". El testigo, según la sentencia, no presenció cómo se prendía fuego al vehículo, sino solo como salía el acusado corriendo del lugar por la parte de atrás, viéndolo desde unos 50 metros. "Prueba que sería un indicio más de su participación, pero no suficiente pues no vio el momento en que pudo prender fuego".
La Abogacía de la Comunidad Autónoma reclamaba una condena de cuatro años y medio de cárcel para el hombre mientras que la Fiscalía y la letrada de la defensa, Yasmina Lladó, solicitaron su absolución.