Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se han hecho cargo de la investigación de una brutal agresión ocurrida a las puertas de una conflictiva discoteca del polígono de Can Valero de Palma. En torno a las 05:00 horas, la central de emergencias del 112 recibió numerosas llamadas en las que alertaban de que en la calle Calçat dos grupos de jóvenes se estaban pegando. Las primeras informaciones también apuntaban que los chicos estaban esgrimiendo palos, cadenas, cuchillos e incluso botellas de cristal rotas.
El personal de seguridad de la discoteca salió fuera para tratar de poner paz y mediar en la reyerta mientras protegía a una de las víctimas que resultó apuñalada en varias ocasiones en cuello y cabeza. Rápidamente, numerosas dotaciones de la Policía Local de Palma y del Cuerpo Nacional de Policía acudieron al lugar y montaron una línea se seguridad. Los policías tuvieron que sacar sus defensas y fue en ese momento cuando los implicados se dispersaron y los presuntos autores del apuñalamiento salieron corriendo huyendo del lugar. Los investigadores consiguieron tomar nota de las matrículas y está previsto que en las próximas horas se produzcan detenciones.
Ultima Hora ha tenido acceso, en primicia, al vídeo de parte de la pelea donde se puede ver el momento donde un joven asesta dos puñaladas a otro y sale corriendo. Según el testimonio de uno de los porteros, la víctima sufrió dos cortes en la cabeza en el lado izquierdo a la altura de la oreja y fue su propia mujer quien lo montó en un coche y se lo llevó al hospital.
Del mismo modo, también presentaba cortes en las manos del intento de quitarle el cuchillo al agresor. En esta polémica discoteca las peleas son constantes, especialmente a la hora del cierre cuando el público, mayoritariamente latino, genera incidentes violentos debido a la gran ingesta de alcohol.
Por otra parte, en una discoteca de la Platja de Palma se produjo una pelea entre clientes y personal de seguridad del local. Hay varios heridos y denuncias cruzadas ante la Policía Nacional. Clientes y porteros acabaron en centros médicos.