Esther Ribas lleva algo más de dos meses al frente de la Policía Local de Calvià. Antes de ostentar este cargo fue inspectora de la Policía Nacional donde ocupó importantes cargos de responsabilidad. Estuvo al frente de la Oficina Periférica de Extranjería, UCRIF y en Información.
Mayor Esther Ribas. ¿Qué tal el cambio de Cuerpo?
—La verdad es que muy bien. Todo el mundo me acogió perfectamente y es todo un lujo trabajar con un equipo de profesionales tan capacitados y entregados.
¿Cuántos agentes integran actualmente la plantilla de la Policía Local de Calvià?
—Somos alrededor de 180 agentes, pero es verdad que Policía Local cuenta con operadoras de radio y unidad administrativa que es un engranaje fundamental para que funcione la corporación.
¿Estamos hablando de la segunda policía más importante después de Palma?
—Calvià cuenta con una de las plantillas más amplias y de las más potentes de Balears.
¿Sufren de déficit de policías en su plantilla o el capital humano está cubierto?
—Lo primero y más importante es que estamos cubriendo todas las necesidades del municipio. Es verdad que Calvià cuenta con unas características muy peculiares. Los núcleos de población están muy diversificados y contamos con unos 55.000 habitantes en invierno. Esta cifra, según el Instituto Nacional de Estadística que publicó en agosto un estudio sobre el turismo, en Calvià la población se multiplica por cinco en temporada estival. Y como no puede ser de otra manera, la Policía Local debe dar un buen servicio a residentes y visitantes. Pero por supuesto, vamos a incrementar la plantilla.
¿Podemos decir que Calvià es un municipio seguro?
—Por supuesto. Segura no, segurísima.
¿Qué tal la relación con los hermanos de placa, es decir, con la Guardia Civil?
—Es una relación muy buena. Nosotros nos reunimos con una frecuencia semanal y realizamos muchas operaciones y dispositivos conjuntos. Dentro del ámbito de sus competencias de Balears somos el municipio más importante en número de habitantes y actividad y por eso nuestra línea de trabajo debe ir de la mano.
¿Qué significa para usted que sus compañeros tengan a la Policía Local de Calvià de referente?
—Un honor, una satisfacción y una gran responsabilidad. Nuestro Cuerpo está muy bien formado y con un espíritu de mejora constante. Nada más entrar al cuartel pude percibir esas ganas de trabajar y de formarse.
Una de las medidas estrella ha sido la incorporación de la Unidad de Paisano. ¿Qué valoración hace del arranque?
—Espectacular. Ha roto todas nuestras expectativas. No esperábamos tan buenos resultados. Hemos conseguido más de un 200 por ciento de detenidos por menudeo y otros ilícitos penales. Además, el trabajo conjunto con otros grupos ha sido muy positivo. Me siento muy orgullosa de todos ellos.
Usted es la primera mujer que ocupa el cargo de jefa de la Policía Local de Calvià. ¿Cómo la han acogido?
—La verdad es que dentro de la policía, tanto en mi anterior etapa de inspectora del CNP como ahora en Policía Local, no he sentido nunca trato peyorativo o exigencia extra por el hecho de ser mujer. En un principio pensaba que habría alguna reticencia por venir de otro cuerpo policial, pero para nada ha sido así. No he notado ninguna diferencia.
Hablemos de Magaluf y Punta Ballena. ¿Es cierto qué esta temporada ha sido mucho más tranquila?
—La verdad es que Punta Ballena tiene una fama que para nada se corresponde a la actual. Está todo mucho más tranquilo. Se nota. Creo que hay mucho más civismo, esta interiorizado que no se deben cometer ciertos comportamientos, se está trabajando mucho con campañas dentro de los hoteles etc... También es verdad que sancionamos a todos aquellos que incumplen las ordenanzas.