Byron Estuardo J.M., el guatemalteco de 44 años que asestó una puñalada mortal a su compañero de piso argentino, Fernando Agustín Ruiz, de 29, en la casa que ambos compartían en s'Arracó, llevaba más de ocho horas bebiendo y se encontraba muy ebrio cuando ocurrieron los hechos. Los investigadores creen que no fue consciente de que la cuchillada era mortal de necesidad y se quedó en la casa sentado, mientras su amigo salía a la calle a pedir ayuda, antes de caer desplomado y morir.
La barriada estaba de fiesta y los inquilinos de la casa empezaron a beber a media tarde, después de la comida. Todo apunta a que a las dos de la madrugada, cuando ocurrieron los hechos, el motivo de la disputa entre Byron y Agustín fue trivial, pero el centroamericano se ofuscó y cogió un cuchillo de cocina, que le clavó en el pecho al argentino.
La víctima salió malherida a la calle, donde algunas vecinas lo descubrieron tambaleante y dieron aviso a los equipos de emergencia. Cuando las ambulancia llegaron, el joven ya yacía muerto junto a un coche, en la acera, a escasos metros de la vivienda que tenía alquilada con Byron y otros compañeros inmigrantes.
El detenido continúa en las dependencias de la Guardia Civil, a la espera de prestar declaración y ser puesto a disposición judicial. En las próximas horas también se practicará la autopsia a Fernando Agustín.