Acción, reacción. Más de medio centenar de agentes de la Policía Local de Palma y del Cuerpo Nacional de Policía participaron el pasado jueves en varios operativos conjuntos contra la venta ambulante, venta de alcohol fuera de horario, los lateros y todas aquellas personas que se encuentran en situación irregular en el país. Las redadas se vinieron produciendo en horario de mañana, tarde y noche. Todo un asedio policial contra los infractores que fue muy bien valorado por los comerciantes y vecinos.
La Brigada de Extranjería de la Policía Nacional identificó a 26 personas, de las que cuatro fueron citadas en dependencias policiales para comprobar la documentación y legalidad de su situación en España. Mientras tanto, efectivos de seguridad ciudadana de los dos cuerpos realizaron una gran redada contra la venta ambulante ilegal donde se levantaron un total de 25 actas de sanción y se consiguió interceptar más de 4.000 objetos entre los que se encontraban riñoneras, diademas, collares, peluches, gafas, gorros, pistolas de agua, fulares, silbatos, soportes para móviles o cinturones entre otros. Este material será destruido en breve.
Una vez tocada la noche, se inspeccionaron cinco locales (supermercados). De todos ellos, sólo uno cumplía la normativa vigente y superó con éxito el control. Se levantaron tres actas por decreto de turismo de excesos y fueron levantadas por técnicos-inspectores de la Conselleria de Consum del Govern balear. Por parte de la Patrulla Verde (Policía Local) se levantó un acta por incumplir el horario de cierre de un bar que vendía alcohol.
Las sanciones por incumplimiento por parte de la Direcció General de Consum superan con creces los 10.000 euros. Este tipo de dispositivos conjuntos está previsto que se lleven a cabo todas las semanas para tratar de frenar los excesos de la zona y los incumplimientos de las ordenanzas municipales.