Francisco V. no tuvo tiempo de avisar a los equipos de emergencias del último incendio que acababa de provocar en Caimari el pasado lunes por la tarde. El dron pilotado por el agente de la Guardia Civil David Roibas captó el momento exacto en el que inició un fuego en las proximidades de la carretera y con viviendas muy cerca. «La colaboración del dron fue vital para detener al autor de los incendios en Selva y Caimari», ha comentado este miércoles el sargento del Seprona Héctor Morujo durante la rueda de prensa en la Comandancia de Palma.
El hombre, de 61 años, es un trabajador forestal del Ibanat que en la actualidad se encontraba de baja. La Guardia Civil, con la colaboración de agentes de medio ambiente de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, lo detuvo inmediatamente como presunto autor de siete incendios intencionados en zonas agrícolas y forestales.
La investigación se inició el pasado 19 de julio, según ha explicado el sargento Morujo. «Hicimos servicios preventivos. Nos consta que en alguna ocasión fue la persona que daba el aviso y en los anteriores incendios siempre estaba cerca», ha añadido. Los fuegos, ha declarado el investigador, los provocaba «a mecherazo».
El agente de Medio Ambiente José Carlos Vila ha aclarado que Francisco V. no era bombero, sino un trabajador forestal del Ibanat. «Actualmente estaba de baja. Antiguamente sí que trabajó en un dispositivo de prevención y extinción de incendios forestales, pero hace más de 10 años que se dedicaba a otros menesteres como vigilar y limpiar las áreas recreativas del Govern, principalmente en la Serra de Tramuntana».
El piloto del dron David Roibas ha comentado que se establecieron en un lugar adecuado a las zonas en las que se estaban produciendo los incendios. «Fuimos realizando despegues y aterrizajes tácticos en función de la presencia de personas sospechosas».
Hubo un momento en el que el jefe del Seprona la avisó de que había un individuo en las proximidades y realizaron un seguimiento exhaustivo sobre él. Francisco V. estaba provocando su último fuego antes de ser detenido por los agentes de la Guardia Civil.