Rafael Delgado es uno de los cinco inquilinos que vivieron en primera persona el derrumbe de la parte de la fachada de la casa donde residían en la calle Corb Marí de Palma la noche del martes. Esta mañana aún seguía con el susto en el cuerpo. «Eran las 11.30 de la noche y estaba ya en la cama y escuché un ruido espectacular. Cogí a los animales y salí corriendo como pude», ha afirmado. También ha lamentado que la propietaria de la vivienda no escuchara sus quejas. «Le avisamos hace tres meses que la casa no estaba en condiciones. La gente se marchaba y ella seguía alquilando habitaciones. Le daba igual».
En el momento del suceso había cinco personas en el inmueble, dividido en dos plantas. Tras venirse abajo una balconada que se encontraba en obras, los inquilinos quedaron atrapados, ya que las salidas quedaron bloqueados. Poco después llegaron los equipos de emergencia.
Cuestionado sobre qué les ha dicho a los afectados la propietaria de la vivienda, Rafael se ha mostrado sorprendido por la actitud de la señora. «Se ha puesto en contacto con nosotros para que le firmemos un papel como que nos vamos de manera voluntaria y así devolvernos la fianza».