‘El Ico' y otro antiguo testigo protegido serán juzgados por enviar a prisión con declaraciones falsas a una decena de agentes de la Policía Local de Palma y otros funcionarios municipales. El titular del Juzgado de Instrucción 1 ha dictado un auto en el que entiende que la investigación está ya agotada e inicia los trámites para juzgarles por sus múltiples comparecencias y careos en la instrucción del ‘caso Cursach'. Otros tres testigos de la causa están imputados ahora mismo por mentir y un grupo más espera que la sentencia del juicio sea firme para que se abran causas contra ellos.
El hijo de ‘La Paca' y el otro testigo, Pedro Riera Roca, antes el protegido número 16 tuvieron un papel muy destacado durante la instrucción del caso, con episodios como la ronda de careos en 2016 que mantuvo ‘El Ico' con policías locales y que terminaron con cuatro de ellos en prisión preventiva. Uno de ellos, que estuvo sesenta días en la cárcel fue quien presentó la denuncia que dio lugar a la apertura de este caso. La investigación estuvo parada durante año y medio dada su relación con la que llevaba a cabo el TSJIB en torno al juez Penalva y el fiscal Subirán.El tribunal descartó una intervención del juez y el fiscal en los falsos testimonios de estos dos testigos. En cualquier caso, las acusaciones personadas en este asunto, una decena de policías, han recurrido el final de la instrucción y pretenden que se lleven a cabo más diligencias ante una posible implicación de Penalva, Subirán y dos policías del Grupo de Blanqueo. El juez instructor considera que el plazo para estas diligencias ya ha terminado, una decisión que está pendiente de que se resuelvan los recursos.
El juez concluye que existen indicios más que suficientes de que ‘El Ico' y Pedro Riera «faltaron de forma clara, manifiesta y palmaria a la verdad en las numerosas declaraciones y careos llevados a cabo». Considera que ambos tenían «ánimo de revancha y de perjudicar a varios agentes de la Policía Local» y añade que lograron que «con dichas manifestaciones falsarias se acordasen medidas cautelares tan graves, limitativas de derechos fundamentales y tan desproporcionadas al caso como es la presión preventiva». Entiende que los autos de prisión dictados por Penalva acreditan el papel clave que tuvieron estas declaraciones a la hora de enviar a estas personas a prisión. El magistrado considera que los hechos pueden constituir un delito de denuncia falsa y otro como cooperadores necesarios de detención ilegal. Da un plazo de diez días al fiscal y a los policías locales afectados para que presenten escrito de acusación.
Ni ‘El Ico' ni Pedro Riera declararon durante esta instrucción. Ambos se acogieron a su derecho a guardar silencio.