Once robos en el interior de coches estacionados en Llucmajor y Palma, algunos de ellos en aparcamientos privados, en menos de 48 horas en septiembre de 2022. Esta es la curiosa ‘hazaña' de un conocido delincuente que este viernes fue condenado a dos años y un mes de prisión en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania.
El procesado, español de 46 de años, que se encuentra en la cárcel desde que fue arrestado por la Policía Nacional, reconoció los hechos ante el magistrado y, además de la pena privativa de libertad, tendrá que indemnizar a los propietarios de los vehículos por los objetos y el dinero sustraído y los daños ocasionados en los mismos.
La voracidad delictiva del delincuente, que cuenta con decenas de antecedentes por hechos similares, se remonta a las 21.00 del 14 de septiembre del pasado año. Ese día forzó un taxi en s´Arenal de Llucmajor. Horas después repetiría los hechos, también con un taxi en la misma zona. Y a partir de ese momento, y en las horas posteriores, se dedicó a forzar vehículos en aparcamientos privados de la capital balear. En algunos de los robos fue grabado por cámaras de seguridad. Días después fue detenido por la Policía Nacional. Lo conocían bien.