Julia Faustyna no ha sido la primera joven que ha asegurado ser Madeleine McCann, la niña desaparecida en el Algarve portugués en el año 2007. Con notoriedad pública lo han hecho tres. La primera fue Embla Jauhojärvi, que en el año 2016 manifestó ser la niña perdida en el Algarve portugués. Se trataba de una joven sueca, que en esos momentos vivía en las calles de Roma; dijo que era británica y se llama María, Maddie para los amigos. Sin embargo, cuando la noticia saltó a los medios de comunicación, su padre la desmintió y explicó que se había escapado de su casa hacía medio año; también informó que tenía síndrome de Asperger. Otro dato relevante es que Embla tenía 21 años, 8 más que Madeleine McCann.
La segunda fue Harriet Brooks y aprovechó el décimo aniversario de la pérdida de la pequeña, en el año 2017, para asegurar que era Madeleine McCann. En concreto, era una universitaria de Manchester que aportó como pruebas que tenía la misma mancha en el iris y el mismo lunar en el muslo derecho que la hija de Kate y Gerry McCann. «Chicos, no suelo creer en las teorías conspirativas, pero honestamente creo que soy Madeleine McCann. Soy Madeleine McCann y no sé qué hacer conmigo misma», manifestó. Sin embargo, la niña desaparecida en Portugal tendría 14 años en aquel momento, mientas que Harriet Brooks ya iba a la universidad. Finalmente, terminó confesando que todo había sido una broma.
La otra joven que intentó suplantar la identidad de la niña perdida en Portugal es la tiktoker Maddie, que saltó a la palestra cuando la hija de los McCann habría cumplido 18 años. No obstante, se pudo comprobar que tenía 21 años y terminó admitiendo que era una broma.
Este pasado domingo, una joven polaca de 21 años, a través de la cuenta de Instagram 'iammadeleinemccan', afirma ser la auténtica Madeleine McCann. La prensa británica ha publicado que los padres de niña perdida en Portugal ven similitudes entre Julia Faustyna y su hija. Sin embargo, Francisco Marco, el detective que fue contratado por los progenitores de la pequeña descarta toda posibilidad de que esté viva: «No me creo a Julia Faustyna». Además ha afirmado que aunque no ha estudiado mucho sobre la historia de la protagonista, su historia no le convence: «sin conocer en profundidad los detalles, no me cuadra. No creo que sea ella».