Cuatro de los dieciséis acusados por participar en una red que introducía y distribuía droga en Mallorca, especialmente en Son Banya, reconocieron este lunes por la mañana su participación en la trama. Lo hicieron durante la primera sesión del macrojuicio que se celebra estos días en la Audiencia de Palma. Los otros doce procesados negaron las acusaciones y se declararon inocentes.
El inicio del juicio también estuvo marcado por las peticiones de las defensas que solicitaron la nulidad de algunas actuaciones policiales, y por consiguiente de todo el procedimiento, relativas al operativo que terminó con las detenciones de los 16 acusados. Concretamente hacen referencia a pinchazos telefónicos y a la entrada y registro de algunas viviendas.
Confesiones
Durante las declaraciones de los acusados, cuatro de ellos reconocieron este lunes su participación en la red. Una de las procesadas, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía, explicó que se dedicaba a la venta de cocaína en un punto situado en el poblado de Son Banya. Además, indicó que el mencionado punto se encontraba en la propiedad de otros dos de los encausados. Esta confesión provocó ciertas reacciones de indignación entre algunos de los aludidos.
Asimismo, otro acusado explicó que compraba droga a esta red para posteriormente consumir una parte y vender otra en Porreres. La tercera procesado que reconoció haber participado en esta red de narcotráfico explicó este lunes en la Audiencia de Palma que aceptó recoger un paquete de mensajería a cambio de dinero. Añadió que no conocía lo que había en el interior y que lo hizo porque «estaba en el paro» y tiene «tres hijos».
Por último, uno de los acusados se reafirmó en la confesión que ya realizó tras su detención y ha admitido que la droga que había en un armario de su casa era suya. Exculpando así a su expareja y a otros familiares que convivían con él y que también están imputados.
El resto de acusados, que este lunes solo respondieron a las preguntas de sus abogados, negaron las acusaciones. La Fiscalía solicita casi once años de cárcel para el supuesto cabecilla de la red. Para el total de los acusados, la solicitud del Ministerio Fiscal es de casi 114 años de cárcel.