«Maricón de mierda. Eres un maricón. Ves con cuidado que con esos tacones te puedes caer por las escaleras». Estas eran las frases que profirió un joven a un chico de tan sólo 18 años que iba junto a dos amigas en el tren de Inca vestido de mujer tras las noche de Halloween. Acto seguido, al llegar a la Estación Intermodal de Palma, el agresor persiguió a su víctima y cuando estaba en las escaleras automáticas le propinó una fuerte patada en la cara y golpes por todo el cuerpo.
Los hechos tuvieron lugar, a las 7.30 horas de la mañana del día de Tot Sants. Un joven y dos amigas viajaban tranquilamente en el tren de Inca rumbo a la capital balear. Durante buena parte del trayecto, un chico, de origen marroquí, que se encontraba sentado delante de ellos, no cesaba de mirar a la víctima de forma desafiante. Cuando estaban a punto de llegar a Palma, comenzaron los insultos y descalificaciones por su condición sexual. Nada más salir del convoy, el grupo de tres amigos, todos ellos de 17 y 18 años, trataron de huir del lugar, pero el ahora detenido comenzó su particular 'cacería'. Inició una persecución a la vez que seguía insultando. Ya en las escaleras automáticas se produjo la agresión física. Patadas, puñetazos y frases del estilo de «Ya te dije que con esos tacones te ibas a caer, maricón de mierda».
Una de las chicas se interpuso para que no pegaran a su amigo y también se llevó una patada en la cara. Finalmente, un vigilante de seguridad fuera de servicio que presenció los hechos acudió en ayuda de los chicos y consiguió retener al agresor, llamar a sus compañeros vigilantes de la estación y alertar a la Policía Nacional. Rápidamente, agentes del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el lugar y procedieron a la detención del agresor por un presunto delito de odio y otro de lesiones graves. En su alegato de defensa se limitó a decir que él tenía un primo maricón y que no tenía nada contra los maricones. La víctima tuvo que ser trasladada a un centro médico para ser atendida.