La Policía Nacional ha detenido en Palma a dos hombres de nacionalidad suiza por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y favorecimiento de la inmigración ilegal. Los empresarios tenían a una empleada, que no tenía ni permiso de trabajo ni de residencia, a la que obligaban a realizar jornadas de hasta 18 horas.
Fue la propia víctima, tal y como ha informado este sábado la Jefatura Superior, la que denunció los hechos. Comentó a los agentes de la UCRIF que a través de unos conocidos recibió una oferta de trabajo de España como cocinera y que le pagaban el billete de avión que le traía a nuestro país. Una vez aquí la denunciante fue obligada a realizar jornadas de entre 15 y 18 horas diarias durante nueve días seguidos. Mostró su disconformidad ante esto y los ahora arrestados le ofrecieron 500 euros para que pudiera volver a su país. Cuando rechazó dicha cantidad fue agredida por los sospechosos y acabó en el hospital.
Los investigadores comprobaron que los denunciados pagaron el billete a la mujer con la finalidad de emplearla en su domicilio como cocinera, a sabiendas de que no tenía papeles para realizar dicha función. Las pesquisas llevaron a la Policía Nacional a localizar a otros dos empleados de los de los hombres, que tampoco tenían ni permiso de trabajo ni de residencia.