Una treintena de personas han resultado heridas, dos de ellas graves, al chocar en la noche del domingo en Vila-seca (Tarragona) un tren regional y una locomotora de mercancías que, según fuentes de Adif, se ha saltado un semáforo en rojo. La colisión se ha producido sobre las 21.50 horas, cuando la locomotora, una máquina de la compañía Captrain que no arrastraba vagones, «se ha saltado la señal, que estaba en indicación de parada», y ha embestido al tren regional que cubría el trayecto entre Barcelona y Tortosa y en el que viajaban unas 75 personas. Según ha informado el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que ha desplazado hasta el lugar del accidente a seis dotaciones, ha atendido «in situ» a una treintena de heridos, la mayoría leves, así como a dos graves y a 8 menos graves.
De estos últimos, 3 han sido trasladados al Hospital de Santa Tecla, 3 al Joan XXIII, 2 al Centro de Atención Primaria (CAP) de Salou y otros 2 al ambulatorio de Cambrils. Respecto a los heridos leves, este servicio ha realizado once traslados a los centro de atención primaria de Salou, Cambrils y Vila-seca. El SEM precisa en su balance de heridos que otros pasajeros pueden haber resultado contusionados pero que varios de ellos han abandonado la zona con sus propios medios. Aunque inicialmente Adif ha atribuido el choque frontal a un fallo en los frenos de la locomotora, posteriormente ha precisado que esa posibilidad «es una hipótesis más» de las causas del accidente.
«No se sabe por qué la locomotora se ha saltado el semáforo, y eso es lo que ahora hay que investigar», han dicho a Efe las fuentes de Adif, que han precisado que, además de la investigación que abrirán de oficio el gestor de infraestructuras y la compañía Captrain, se llevará a cabo otra por parte de la llamada Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios, un órgano colegiado dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. A consecuencia del accidente, el tráfico ferroviario por ancho convencional esté suspendido desde Reus hacia el sur de Cataluña y el Levante, lo que afecta sobre todo, según estas fuentes, a los trenes de media distancia. Renfe, por su parte, ha precisado que, dado que el tráfico ferroviario está interrumpido en los tramos Tarragona-Vilaseca y Cambrils-Reus, la compañía está gestionando un servicio alternativo de autocares desde Tarragona hasta Móra, Tortosa y Port Aventura para garantizar la movilidad de las líneas afectadas, la R15, la R16 y la R17.
Tras la colisión, Protección Civil ha activado el plan de emergencias en transporte de viajeros por ferrocarril, el Ferrocat, y los Bomberos de la Generalitat ha desplazado a Vila-seca a doce dotaciones, entre ellas una unidad del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE), que han evacuado a los pasajeros y han revisado todos lo vagones. Este es el segundo accidente ferroviario que se produce en Cataluña en menos de un mes, tras el ocurrido el pasado 16 de mayo en la red de Ferrocarrils de la Generalitat, cuando un convoy con mercancías y un tren de pasajeros chocaron en Sant Boi (Barcelona), lo que causó la muerte de uno de los maquinistas y heridas de diversa consideración a 86 pasajeros. El accidente tuvo lugar sobre las 18.00 horas a unos 300 metros de la estación de Sant Boi, cuando el tercer vagón de un tren de mercancías que transportaba potasa y circulaba en dirección a Barcelona descarriló e impactó contra la cabina del tren de pasajeros que en aquel momento salía de la estación.