Un joven, de nacionalidad marroquí, fue condenado este lunes por un Juzgado de lo Penal de Palma a dos años y dos meses de cárcel por asaltar una casa en Son Ferriol en la que se apoderó de 300 euros el pasado mes de febrero. El acusado, que se encuentra preso, se declaró culpable de un delito de robo con fuerza en casa habitada a través de videoconferencia y aceptó la pena impuesta, a la que se llegó tras el acuerdo alcanzado por su defensa, ejercida por Diego Marín, y el representante del Ministerio Fiscal.
Inicialmente la acusación pública solicitaba para el joven cinco años de prisión. Al procesado, de 22 años, se le apreció el atenuante de reparación del daño, ya que antes de la vista consignó en el juzgado 300 euros, el importe total de la responsabilidad civil en favor del perjudicado.
El suceso tuvo lugar entre las 17.40 y las 18.00 horas del 26 de febrero. El imputado, que cuenta con una importante lista de antecedentes, acudió, en compañía de un menor de edad, a la calle Soldado Moll Corró de la barriada palmesana de Son Ferriol. Allí rompió la puerta de una planta baja, accedió a la vivienda y una vez en el interior se apoderó de 300 euros en efectivo. Cuando intentaba coger joyas llegó el propietario del inmueble, que les sorprendió.