El trabajador de 48 años de edad que resultó herido crítico al caer de espaldas a la calle desde un primer piso, cuando pintaba una fachada en s'Arenal, continuaba en la noche de este miércoles ingresado en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) del hospital de Son Espases en estado crítico y los médicos seguían muy de cerca su evolución. Fuentes policiales indicaron que la altura de la caída –unos cuatro metros– no era fatal, pero el operario se precipitó de espaldas y cayó de cabeza sobre la acera, lo que agravó las lesiones internas. La Policía Nacional está investigando las circunstancias en las que se produjo el accidente laboral.
Tal y como informó Ultima Hora, el siniestro tuvo lugar pasadas las nueve de la mañana, en un edificio ubicado en la calle Cartago, en primera línea y todavía en el término municipal de Palma, aunque muy cerca ya de s'Arenal de Llucmajor. A esa hora, un operario cayó desde unos cuatro metros de altura sobre la calle, justo cuando pasaban por aquel tramo algunos peatones y vecinos, que fueron los primeros en pedir ayuda desde sus teléfonos móviles. El hombre cayó de espaldas y se golpeó violentamente la cabeza y otras partes del cuerpo. Quedó en estado gravísimo, debatiéndose entre la vida y la muerte. Ambulancias del 061 y policías nacionales y locales se desplazaron hasta esa dirección y los agentes procedieron a precintar el tramo de la calle donde yacía malherido el trabajador, para que pudiera ser atendido por los médicos sin que los curiosos se acercaran.
Barandilla
De la reconstrucción policial de los hechos se desprende que el operario estaba pintando la fachada del primer piso cuando cayó hacia atrás sobre la barandilla de la terraza, que cedió. A continuación, se precipitó a la calle. Durante casi una hora, los facultativos estabilizaron las constantes vitales del herido, ya que temían que no pudiera resistir el traslado hasta el hospital de Son Espases. La Policía Nacional abrió una investigación para aclarar las circunstancias de la caída del pintor y contactaron con sus compañeros para tomarles declaración. Poco después, la Policía Científica y el Grupo de Homicidios visitaron el edificio y llevaron a cabo una investigación para aclarar si se cumplían los protocolos de seguridad durante las tareas de acondicionamiento de la terraza y de la fachada. Los funcionarios tomaron también fotografías de cómo quedó la barandilla desencajada y del material que utilizaban los operarios para pintar la finca.