La Guardia Civil del cuartel de Santa Margalida ha abierto una investigación después de que unos padres fueran denunciados en Llubí por, supuestamente, llevar a su hijo de 3 años enfermo de COVID a la escoleta para hacerse la foto de Navidad con otros menores. Los hechos, al parecer, se produjeron el jueves, cuando una asociación de padres organizó un acto de Navidad al que asistían numerosas familias y niños de la guardería.
Uno de los asistentes descubrió que a la reunión para la foto navideña habían acudido unos padres que debían estar confinados con su hijo de tres años, que había dado positivo en coronavirus. Y al día siguiente acudió a la Policía Local, para denunciar. Sin embargo, se descubrió que la escoleta en cuestión no había tenido ninguna responsabilidad y que el encuentro lo habían organizado algunos padres, al margen del centro.
Tras acudir el ayuntamiento, el denunciante fue a la Guardia Civil, que traspasó las diligencias al cuartel de Santa Margalida, que ha abierto una investigación para determinar si los padres del menor enfermo han incurrido en una infracción grave o muy grave del Decreto de Ley contra la COVID. En los próximos días está previsto que los agentes contacten con los denunciados, que son españoles, para que den su versión de los hechos en las dependencias policiales.
También se está controlando que ninguno de los menores que estuvo con el niño enfermo haya contraído el virus. En ese caso, incluso se podría imputar un delito contra la salud pública. El caso ha sido muy comentado estos días en Llubí, donde hay muchos padres indignados.
El apunte
Se disparan las denuncias por saltarse el confinamiento
De un tiempo a esta parte, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil, así como las policías locales, han detectado un incremento en el número de denuncias vecinales por saltarse el confinamiento por parte de enfermos de COVID. En algunos casos, se trata de venganzas por incidentes anteriores.