Antes de popularizarse la nomenclatura de Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) –la gota fría de toda la vida– ya llovía a mares y soplaba el viento con virulencia en ocasiones en Baleares, sobre todo en primavera y muy especialmente en otoño. Si hablamos de temporales recordados en Mallorca nos vienen fácilmente a la cabeza dos fechas claves.
La primera fue la tormenta del 4 de octubre de 2007, cuando una borrasca muy violenta penetró desde el mar por la bahía de Palma, y causó el pánico de la población y grandes destrozos en viviendas y la zona industrial del polígono de Can Valero. Un hombre perdió la vida por el viento huracanado en la zona del hospital de Son Espases, por aquel entonces en obras.
La otra efeméride luctuosa que tiene que ver con inclemencias meteorológicas desaforadas es más reciente. Fue un triste 10 de octubre de 2018, cuando los torrentes no asumieron la enorme cantidad de lluvia caída en muy poco tiempo en el Llevant y provocó una riada en la que fallecieron 13 personas. Las zonas de Sant Llorenç, Manacor, Artà y Canyamel, las más afectadas por el suceso, nunca olvidarán lo vivido aquellas jornadas y las siguientes.
Más allá de de estos dos grandes acontecimientos, en los últimos cuatro años se han registrado hasta quince episodios de temporales meteorológicos que han causado daños personales o materiales en mayor o menor medida en la Isla. A continuación, un repaso detallado de estas situaciones extremas, que en los últimos años han arreciado en nuestras Islas en cuanto a frecuencia y también en magnitud.
Temporal Filomena, enero de 2021
Histórico en la Península, dejó imágenes inéditas en los últimos cincuenta años. En la Isla se recuerda por los problemas de abastecimiento causados; se acabó el butano en plena ola de frío extremo. Además, en los días siguientes Mallorca sufrió numerosas cancelaciones de conexiones aéreas.
Temporal Bella, diciembre de 2020
Caídas de árboles y daños en muchos lugares de la costa, especialmente intensos en el port d'Andratx, donde se produjo un aparatoso accidente con vuelco de un turismo.
Una fuerte racha de viento provocó que el conductor perdiera el control del turismo y éste acabara golpeando contra un guardarraíl de la vía y acabó volcando a unos 300 metros aproximadamente antes de llegar a la zona portuaria.
Esclafit en la Serra, agosto de 2020
Enclaves de Banyalbufar, Estellencs, Esporles y Port des Canonge quedaron prácticamente como una zona de guerra. El fuerte viento derribó un kilómetro y medio de la catenaria eléctrica, postes y otros elementos de la línea del tren de Sóller, especialmente tras la caída de grandes pinos en Caubet (Bunyola).
Además un total de 15 fincas agrarias de toda la Isla se vieron damnificadas, sumando una extensión de unas 300 hectáreas, repartidas por los municipios de Manacor, Mancor, Felanitx, Porreres, Palma, Maria de la Salut, Banyalbufar, Ariany, Campos, Lloseta, Petra, Binissalem, Esporles, Inca, Bunyola y Sencelles.
Temporal Gloria, enero de 2020
La comarca del Llevant sufrió el paso de una terrible borrasca que dejó daños millonarios en diversas infraestructuras. Los municipios más afectados fueron Capdepera y Manacor pero otros como es el caso de Sant Llorenç o Son Servera también padecieron las consecuencias meteorológicas. Sa Dragonera registró una ola de 14 metros, un récord de altura en la Isla.
Salvado in extremis, diciembre de 2019
La costa de Cala Tarida (Ibiza) fue el escenario de un rescate in extremis de un pescador, arrastrado mar adentro por el temporal marítimo.
A un hombre que pescaba en la zona se le cayeron en las rocas distintos efectos y al tratar de bajar para recuperarlos, una ola le arrastró mar adentro, llegando a distanciarse más de 100 metros de la costa. Las tareas de rescate se prolongaron durante más de media hora y finalmente el hombre pudo ser puesto a salvo en estado grave por un sargento de la Guardia Civil del puesto de Sant Antoni.
Tragedia en Dalt Murada, noviembre de 2019
Una mujer falleció y una niña de siete años resultó herida en Palma al caerles encima parte de una palmera de grandes dimensiones junto a las escalinatas de la Catedral de Mallorca. Una fuerte racha de viento provocó la caída de la parte superior de la palmera alcanzando de lleno a la madre. Parte de las ramas también golpearon a la pequeña, que resultó herida de carácter leve.
Temporal de primavera, abril de 2019
El fuerte viento provocó numerosas incidencias en Mallorca y varias embarcaciones quedaron varadas en distintas playas de la Isla.
El mar de otoño encrespado, noviembre de 2018
El temporal de viento causó decenas de incidentes en Mallorca, con especial afectación en Pollença, Calvià y Andratx, los puntos más afectados habitualmente cuando el mal tiempo se instala en nuestra Isla.
Vendaval de incidentes, octubre de 2018
El temporal se dejó sentir esta vez con caída de árboles, también en Palma y mangas marinas en Cala Rajada. El fuerte viento y las precipitaciones causaron más de un centenar de incidentes en todas las Baleares, y un cap de fibló deja a media Isla de Menorca sin suministro eléctrico.
Susto en el centro, febrero de 2018
Un árbol en plena plaza España de Palma se precipitó sin causar daños personales en el marco de un temporal de frío que afectó con intensidad a la Península y dejó sentir sus efectos entre nosotros.
Borrasca de Navidad, diciembre de 2017
La borrasca Bruno hizo acto de presencia con rachas muy fuertes en gran parte de la Península y Baleares y la retahíla habitual de incidentes en este tipo de situaciones.
Ana golpea con furia el litoral, diciembre de 2017
El paso de la borrasca Ana por Mallorca causó graves desperfectos a pie de mar, en el Molinar, el Portitxol, la playa de Can Pere Antoni o Ciudad Jardín, todos ellos en Palma, especialmente por el fuerte oleaje y el viento.
Furia de Tramuntana, noviembre de 2017
El temporal de viento se ceba especialmente en la bahía de Pollença, epicentro de los daños en embarcaciones y mobiliario.
Inestabilidad otoñal, octubre de 2017
Municipios como sa Pobla, Mancor, Fornalutx, o Felanitx, así como Sant Lluís (Menorca), sufrieron las peores consecuencias del tiempo inestable.
Lluvia a cántaros, enero de 2017
El servicio de emergencias del 112 atendió medio millar de incidentes durante una semana por las consecuencias de un temporal que dejó grandes inundaciones. Como consecuencia, abundantes carreteras cerradas por acumulación de agua y desprendimientos.
En cuatro días se acumularon hasta 295,6 litros por metro cuadrado en Lluc, 161,7 l/m2 en Montuïri, 156,2 l/m2 en Portocolom, 142,4 l/m2 en Santa Maria, 142,2 l/m2 en Sineu y 114,4 l/m2 en Porreres.