Una sobrina del empresario José Luis Moreno, su abogada y un notario figuran entre los detenidos en la operación Titella contra una presunta una red internacional de estafadores, que contaban con más de 700 sociedades mercantiles con las que supuestamente defraudaron más de 50 millones de euros.
En total, son 47 los detenidos en esta operación que se culminó este martes con el arresto del conocido empresario, han informao fuentes de la investigación, que han precisado que 30 de las detenciones las practicó la Policía Nacional en Madrid, Murcia, Alicante y Valencia y otras 17 la Guardia Civil en Barcelona.
Los arrestados pasarán desde este jueves a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional y no se descarta que algunos lo hagan por videoconferencia.
La mitad de las detenciones se practicaron en la Comunidad de Madrid, entre ellas la del empresario José Luis Moreno, de 74 años, detenido poco después de las 8:00 horas del martes en su vivienda de la urbanización Monte Encinas de Boadilla del Monte (Madrid).
El registro de su propiedad se prolongó durante once horas y las fuerzas de seguridad recabaron documentación y material informático. También participaron perros adiestrados en la búsqueda de dinero.
En torno a las siete de la tarde, Moreno, acompañado por una decena de vehículos policiales, fue trasladado a una de las sedes de su productora en la localidad madrileña de Moraleja de Enmedio, en donde los agentes también realizaron un registro para buscar pruebas.
Ya de madrugada los investigadores se desplazaron hasta otra de las oficinas del empresario en la calle de Serrano de Madrid.
Junto a Moreno fueron arrestados trabajadores y empresarios cercanos al productor, además de su sobrina, su abogada y un notario, detenidos todos ellos en Madrid.
La investigación de la denominada Operación Titella (marioneta en catalán) comenzó en 2018 cuando varias entidades bancarias dieron la voz de alarma sobre esta organización, la cual habría conseguido defraudar más de 1,3 millones de euros.
De forma paralela en esas mismas fechas, la Policía Nacional interceptó en Madrid a una persona que ocultaba en un doble fondo de un coche alrededor de 1,3 millones de euros.
Se trataba de una mula al servicio de la organización dedicada a blanquear dinero, como han demostrado las pesquisas durante estos años que han seguido los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Brigada de Madrid, han informado a Efe fuentes policiales.
Esta persona trabajaba para la red transportando en vehículos con doble fondo grandes cantidades de efectivo por todo el territorio nacional procedente de la venta de droga dentro y fuera de nuestras fronteras.
La organización aprovechaba su entramado empresarial, con más de 700 mercantiles, para blanquear a terceros dinero procedente del tráfico de drogas.
Para ello simulaban una actividad que era inexistente con el fin de justificar los millonarios ingresos en efectivo que se generaba con las ventas de la droga.
Estas sociedades contaban con buena reputación para ofrecer proyectos empresariales de todo tipo que nunca se materializaban. Tenían el visto bueno de directores de bancos, una notaría y hasta productores de televisión.
Una vez que recopilaban los fondos activaban una maquinaria perfectamente estudiada en la que el peloteo de cheques, la facturación simulada y la falsificación de documentos mercantiles eran las actividades ordinarias.
El destino de este dinero eran países como Suiza, Panamá y las Maldivas, y la capacidad de esta organización era destacable, ya que no solo contaban con un notario a sueldo sino que además entre sus proyectos estaba crear un banco en Malta diseñado para el crimen económico.