Una mujer aceptó este jueves un año y medio de prisión y una multa de 300 euros por intentar introducir droga en la cárcel de Palma durante una visita.
La acusada reconoció en el juicio en la Audiencia Provincial que en mayo de 2019 accedió al módulo de visitas del centro penitenciario llevando escondidos, entre su ropa, envoltorios con heroína y resina de cannabis.
La mujer tenía concedida ese día una visita con su hija, pero fue interceptada por el servicio de detección de drogas establecido en el acceso.
Con todo, la procesada no ingresará en la cárcel por esta condena ya que se le ha concedido el beneficio de la suspensión de la pena, al no tener antecedentes previos.
Paquetes postales
Por otro lado, un hombre de 32 años aceptó cinco años de cárcel por traficar con droga desde Ibiza a través de paquetes postales que enviaba por una empresa especializada.
El tráfico de drogas fue descubierto en agosto de 2020, cuando guardias civiles del puesto fiscal en el aeropuerto de Eivissa, junto a una agente de Vigilancia Aduanera, interceptaron un paquete en un control rutinario. En el interior encontraron casi medio kilo de ketamina escondida dentro de una botella de cerveza y anfetaminas dentro de latas de conserva de caballa.